Si todos estuvieran inscritos en los registros electorales y votaran nulo pondrían en peligro el sistema democrático liberal.
Si continúa creciendo la masa de electores no inscritos se da muestra de la oposición a la democracia liberal.
Ambas ideas constituyen una situación de resistencia ante el paradigma liberal, es mínimo pero resistencia y rechazo al fin. Actualmente, Chile, se encuentra en un decisivo momento donde las elecciones exponen a un político de derecha entre el más probable candidato a la presidencia. El último ejecutivo de derecha elegido “democráticamente” en Chile fue Jorge Alessandri en los años 60’ y gobernó como en casi toda la Historia, con un apoyo firme de la burguesía.
Hoy, se define el proyecto que asumirá Chile durante los siguientes cuatro años ¿Qué representan para la sociedad? Simplemente lo que se ha venido haciendo siempre (con excepción de algunos pasajes 70-73’) Luego de que la Concertación triunfara ante la dictadura de Pinochet, no ha habido transformaciones visibles, Pinochet no fue derrotado, el sistema que por fuerza impuso es una victoria latente en el país y en el mundo. Hoy, neoliberalismo es más bien el ideal de cualquier Estado democrático, es por lo tanto el ideal de la Concertación, de la Alianza por Chile, la de los independientes, y hasta el del Partido Comunista.
Muchos se preguntan por el destino de Chile si es que asume Piñera, la respuesta no es tan difícil si pensamos en lo que haría MEO o el propio Frei, o si vemos lo ocurrido con la izquierda tradicional. Con las dos décadas que tiene la concertación en el Estado se han consolidado las pautas de Pinochet y se ha entablado el neoliberalismo bajo un discurso de “Social de Mercado” ese que tanto remarcó Alwyn, que exacerbaría Frei o Lagos y que esconde tímidamente Bachelet. Con Piñera, no será distinto, la sociedad y sus clases se tendrán que asociar más a la retórica liberal, enfrentar la dureza y ambición del neoliberalismo, la determinación del mercado y la ley de oferta-demanda. Chile planteará su mayor acercamiento a las estructuras del capitalismo con un gobierno de Derecha plena, que vende gloria con consignas y programas populares falsos. Por otra parte el PC terminó por robustecer su posición eurocomunista y distanciarse de la izquierda. El pacto con la concertación es una prueba fiel de sus prioridades: participación plena en la democracia liberal. Finalmente MEO, que se burla de la vieja clase política a la que igualmente pertenece, es un ejemplo de cómo hay otras caretas de la senda neoliberal.
Desde principios del siglo XIX, que las candidaturas centran su discurso en los más desposeídos, en la clase media o en el “mundo popular”, refiriéndose a dimensiones ajenas a las de la elite, demostrando que no se quiere transformar nada. Chile es pionero neoliberal en Latinoamérica, es de los primeros quince en el mundo, todo esto logrado desde Pinochet hasta Bachelet, imaginen con Piñera.
Téngase claro, Piñera es de Derecha, la que nació con la burguesía, la que se reforzó con el comercio, la que en Chile acompañó la ambición de la Iglesia Católica, gobernó a los sectores subalternos, obedeció a la elite y se hizo millonaria con Pinochet. Es de la Derecha que reprimió y echó abajo al único proyecto verdaderamente popular en Chile. Es la idéntica derecha que seguirá enriqueciendo a los mismos de siempre, la que irá quitando progresivamente los derechos del pueblo. Es la Derecha que domina y se ríe del pobre y del trabajador. No importa que sus palabras sean en honor a las clases populares, es y será siempre la clase capitalista al servicio de sus propios intereses y no de otros.