viernes, 23 de noviembre de 2007

Latinoamérica......sedienta de liberación

Sin duda que el tema de la ideología es un tema complejo, no por nada existen libros inmensos sobre ello, vean algunas obras de F. Chatelet, es una buena opción para adentrarse en este tópico. En esta oportunidad más que informar sobre ideología, quiero expresar a partir de ella mi sentimiento latinoamericano, lleno de un sentido de cooperación y amistad entre las naciones que se encuentran al sur del imperio bestial de los yanquis. Claramente se debe potenciar nuestro continente desde la heterogeneidad y las diferencias geográficas, sin olvidar jamás las raíces históricas que nos unen de lucha indígena, de resistencia y de libertad.

Debemos revivir las ideas bolivarianas y del Che para hacer de este pueblo latinamericano uno solo, unido y en contra del imperialismo norteamericano que un día fue envuelto en las represiones militares y las duras imposiciones dictatoriales. Debemos estar conscientes que somos una población pobre que no gana mucho con la globalización ni con el capitalismo; los europeos desarrollados y los yanquis sólo nos utilizan como la base de materias primas para abastecer sus grandes industrias e invadir con sus multinacionales nuestros subdesarrollados países, hundiendo más a los pequeños campesinos.

Con el puño en alto, durante el siglo pasado nuestros propios coterráneos latinoamericanos llevaron la revolución a sus países, hoy bajo algunos regímenes socialistas se lleva una lucha contra el imprialismo, al cual lamentablemente nuestra presidenta de "izquierda" legitima cada día, los índices mundiales le dan a Chile una de las primeras posiciones en el ranking de neoliberalismo, paradojalmente bajo un gobierno "socialista?".

El llamado es a la unidad, la potenciación y cooperación entre los latinoamericanos para consolidarnos como una gran nación heterogénea que ayude a la mejora de nuestra calidad de vida y no a respaldar sistemas que sólo nos utilizan y nos empobrecen.

Saludos Revolucionarios

Skatito

jueves, 15 de noviembre de 2007

El Estado...el gran dilema

Hablar sobre ideologías no es una cuestión simple, es más, requiere una gran formación literaria e informativa,acompañandola de la práctica.
No me siento como una autoridad para dar cátedra sobre esto, pero quiero que mi pensamiento se entienda, pues debe ser común a más de alguno que siente las mismas inquietudes.

Las diferencias entre la escuela anarquista y la marxista se remontan a las disputas intelectuales y prácticas de sus grandes representantes como son M. Bakunin y K. Marx, respectivamente. Durante el siglo XIX y en el marco de los encuentros ideológicos surgen oposiciones que perduran hasta nuestros días, no obstante se debe considerar un sincretismo doctrinario entre ambos conceptos.
Desde la base y el origen griego de la palabra Anarquía (an= no; arkho= jefe) que considera la abolición de las relaciones de dominación humana, la organización directa, la libertad, la autonomía y la autogestión, entre otras, es necesario agregar a esta corriente que al igual que el Marxismo abarca aspectos políticos, sociales, económicos y filosóficos, mantiene una lucha constante contra el capitalismo actual, por lo que merece todo nuestro respeto. Sin embargo, si lo contrastamos con lo que ya sabemos de Marxismo, podremos notar una clara oposición, y que tiene relación directa con la incidencia y el rol del estado en una sociedad. Para ser más claro, la Anarquía propugna una sociedad sin Estado y el Marxismo se arraiga en la idea del Estado del pueblo o dictadura del proletariado.
Hay muchos otros puntos discordantes pero creo, desde mi perspectiva, que este es el principal ya que si bien el Marxismo aboga y considera desde el propio Marx hasta Lenin que el estado es un instrumento ocupado por una clase social (la burguesa) para reprimir a otra (el proletariado), con el tiempo desaparecería conforme a la eliminación de las clases sociales para instaurar el gobierno de todos, del pueblo. Y creo que como está el mundo en este momento, la anarquía no funcionaría, primero porque no conozco aplicación fehaciente de ella, y segundo, porque pienso muy personalmente que se confundiría el concepto de libertad y se llegaría a un inevitable desorden.

Finalmente agregar, que no es bueno que hoy en día se tome tan a la ligera estos términos tan complejos. Anrquista no es el que hace desorden ni destruye las cosas, como tampoco, Marxista no es el que dibuja una hoz con un martillo; ambas concepciones requieren algo más. Teoría y Práctica. La verdad amigos, esto es solo un esbozo de las tantas contradicciones que hay en estos pensamientos que vienen consolidandose desde muchos años, por eso recomiendo si se interesan, sigan leyendo e informándose.

Saludos Revolucionarios

Skatito

jueves, 8 de noviembre de 2007

Generalidades de la Revolución

A partir del último tema analizado y que hacía referencia directa a la conciencia de clase, ya es tiempo de hablar o aclarar algunas generalidades sobre el término que ha adquirido un gran auge en este último tiempo, sobre todo en nosotros los jóvenes.
A nivel general, entendemos a una revolución como un cambio o transformación estructural y de raíz del pasado inmediato, es algo que convierte de forma radical el estado de las cosas, si no es así, entonces sólo puede hablarse de una crisis, una evolución o una simple transición.

Esta modesta definición nos sirve de base para poder analizar la revolución a la que nosotros los de izquierda nos dirijimos. Desde el Marxismo, la revolución es el único camino posible que debe tomar el proletariado, los campesinos y los obreros para llegar a ejercer el poder, y desde esta perspectiva derrocar al capitalismo que es el propio responsable de generar las condiciones para la Revolución Proletaria, pero como se ha mencionado anteriormente, esta revolución no será posible si no estamos lo bastante concientizados sobre lo que el pueblo obrero representa y sobre su histórico antagonismo a la clase burguesa, aristocrática y empresarial. En síntesis, con la Revolución se buscan a lo menos tres propósitos que equivaldrían a abolir la propiedad privada, lograr la dictadura del proletariado, y por ende vencer al capitalismo que se adueña de los medios de producción en pro de los entes privados y de unos pocos. Así, la repartición de las riquezas nacionales serán de manera equitativa.

Sin embargo, muchos hablan sobre la violencia en la revolución. Déjenme afirmarles amigos que no puede existir una revolución total si no aplicamos violencia, es algo intrínsecamente necesaria y no lo digo yo, pues lo propugna Marx, Engels y todos los teóricos marxistas; según esto se requiere el uso de la fuerza debido a la naturaleza violenta del establecimiento de un sistema burgués que siempre se ha amparado en la represión como el pilar de mantenimiento de su poder. Apoyándonos en José Carlos Mariátegui: "... si la revolución exige violencia, autoridad, disciplina, estoy por la violencia, por la autoridad, por la disciplina, estoy por la violencia, por la autoridad, por la disciplina. Las acepto en bloque, con todos sus horrores, sin reservas cobardes..."

Hay personas que tiemblan cuando escuchan el término revolución, otros se ríen y solo te tratan como un loco que cree en utopías, sin embargo muchas personas no están enteradas los que realmente significa la revolución a nivel social, político y económica; es el ascenso de las clases trabajadoras al poder que con esfuerzos y muchos sacrificios luchan por equiparar las condiciones de vida; por eso personalmente creo que no es un sueño, los ejemplos claros los tenemos en América Latina, en México (1910) con Emiliano Zapata y Pancho Villa; En Cuba (1959) con Fidel Castro y el Che Guevara, En Nicaragua (1978) con Sandino. Obviamente no podemos dejar a un lado a la Gloriosa Revolución Rusa de 1917 al mando de Lenin y Trotsky. Todos estos casos, demuestran que los trabajadores pueden ejercer el poder político si es que se realiza en unión.
El caso chileno espero dejarlo para otra oportunidad, el cual se desarrolló en condiciones especiales, pero donde igualmente el pueblo entró en la casa de gobierno.

Finalmente un grito revolucionario del propio Marx...
¡Proletarios de todas las naciones, Uníos!

Saludos Revolucionarios

Skatito

La Revolución SI es posible...!

sábado, 3 de noviembre de 2007

Sin conciencia de clase no hay revolución...

Muchas veces cuestionamos el término "revolución", sin duda, no se le toma el peso necesario cuando se le nombra. La revolución es un tema complejo, que no debe ser considerado tan someramente, pues sin duda implica una variedad de factores (espero hablar de ella en la próxima publicación), uno de ellos es la Conciencia de Clase, definida desde el análisis marxista como "el conocimiento que el proletario tiene de la situación de explotación y alienación en la que vive como consecuencia del modo de producción capitalista", con esto se hace alusión al materialismo histórico que postula Marx, basado en la dialéctica Burguesía- Proletariado. Sin duda, y si sólo podemos entender la dualidad y antagonismo entre ambas clases, podremos afirmar que realmente tenemos conciencia de clase, si no es así, no tendremos argumentos válidos para llamarnos revolucionarios. Es más, estaríamos de acuerdo con la alienación que no es otra cosa que la condición en la que vive la clase oprimida en toda sociedad que admite la propiedad privada de los medios de producción.

Históricamente siempre ha sido el obrero, el que se encuentra en la base de la escala productiva, el que mantiene en pie la pirámide industrial del capitalismo, es por eso, y en nadie más que en el proletariado, los, campesinos y los obreros, que se encuentra la única vía a la revolución total. Sin embargo, muchas veces nuestros obreros no están conscientes de quienes realmente son, o de que realmente representan para la sociedad, por eso debemos propagar el ideal revolucionario en base de una conciencia de clase en todos nuestros trabajadores, los que se esfuerzan día a día por llevar sustento al hogar, a base de explotación y humillación.
Luego de que asimilemos y adoptemos esa conciencia de clase será necesario adquirir la conciencia política de nuestra clase obrera, a la que Lenin tanto apeló, como la vía para que el pueblo ejerciera el poder.

Finalmente, expresar mi más profundo sentimiento obrero, porque se lo que es trabajar como tal, porque conozco la realidad que vive mi padre, porque vivo la realidad del sueldo mínimo y porque conozco la histórica explotación que hace el patrón y el empresario en los trabajadores humildes. En especial, hago un llamado a todas aquellas personas que se olvidan de donde vienen, y que no reflexionan sobre la plusvalía - o beneficio que recibe el capitalista gracias al trabajo obrero-, que siguen apoyando un sistema que solo nos hunde y que atropella nuestra dignidad. ¡Reflexionen!

Recuerden que la revolución no es algo fácil de manosear, primero tenemos que estar concientizados, para poder actuar...... A crear conciencia de clase trabajadora!

Saludos Revolucionarios!

Skatito