A partir del último tema analizado y que hacía referencia directa a la conciencia de clase, ya es tiempo de hablar o aclarar algunas generalidades sobre el término que ha adquirido un gran auge en este último tiempo, sobre todo en nosotros los jóvenes.
A nivel general, entendemos a una revolución como un cambio o transformación estructural y de raíz del pasado inmediato, es algo que convierte de forma radical el estado de las cosas, si no es así, entonces sólo puede hablarse de una crisis, una evolución o una simple transición.
Esta modesta definición nos sirve de base para poder analizar la revolución a la que nosotros los de izquierda nos dirijimos. Desde el Marxismo, la revolución es el único camino posible que debe tomar el proletariado, los campesinos y los obreros para llegar a ejercer el poder, y desde esta perspectiva derrocar al capitalismo que es el propio responsable de generar las condiciones para la Revolución Proletaria, pero como se ha mencionado anteriormente, esta revolución no será posible si no estamos lo bastante concientizados sobre lo que el pueblo obrero representa y sobre su histórico antagonismo a la clase burguesa, aristocrática y empresarial. En síntesis, con la Revolución se buscan a lo menos tres propósitos que equivaldrían a abolir la propiedad privada, lograr la dictadura del proletariado, y por ende vencer al capitalismo que se adueña de los medios de producción en pro de los entes privados y de unos pocos. Así, la repartición de las riquezas nacionales serán de manera equitativa.
Sin embargo, muchos hablan sobre la violencia en la revolución. Déjenme afirmarles amigos que no puede existir una revolución total si no aplicamos violencia, es algo intrínsecamente necesaria y no lo digo yo, pues lo propugna Marx, Engels y todos los teóricos marxistas; según esto se requiere el uso de la fuerza debido a la naturaleza violenta del establecimiento de un sistema burgués que siempre se ha amparado en la represión como el pilar de mantenimiento de su poder. Apoyándonos en José Carlos Mariátegui: "... si la revolución exige violencia, autoridad, disciplina, estoy por la violencia, por la autoridad, por la disciplina, estoy por la violencia, por la autoridad, por la disciplina. Las acepto en bloque, con todos sus horrores, sin reservas cobardes..."
Hay personas que tiemblan cuando escuchan el término revolución, otros se ríen y solo te tratan como un loco que cree en utopías, sin embargo muchas personas no están enteradas los que realmente significa la revolución a nivel social, político y económica; es el ascenso de las clases trabajadoras al poder que con esfuerzos y muchos sacrificios luchan por equiparar las condiciones de vida; por eso personalmente creo que no es un sueño, los ejemplos claros los tenemos en América Latina, en México (1910) con Emiliano Zapata y Pancho Villa; En Cuba (1959) con Fidel Castro y el Che Guevara, En Nicaragua (1978) con Sandino. Obviamente no podemos dejar a un lado a la Gloriosa Revolución Rusa de 1917 al mando de Lenin y Trotsky. Todos estos casos, demuestran que los trabajadores pueden ejercer el poder político si es que se realiza en unión.
El caso chileno espero dejarlo para otra oportunidad, el cual se desarrolló en condiciones especiales, pero donde igualmente el pueblo entró en la casa de gobierno.
Finalmente un grito revolucionario del propio Marx... ¡Proletarios de todas las naciones, Uníos!
Saludos Revolucionarios
Skatito
La Revolución SI es posible...!